1A. Incrementar los empleos dentro de los sectores productivos vinculados al comercio internacional de bienes manufacturados (comercio al por mayor, transporte y almacenamiento, manufacturas, y servicios financieros y seguros) en Norteamérica, de 55 millones en la actualidad a 83 millones para el año 2040 y 110 millones para el año 2050.
1B. Incrementar los empleos respaldados por las exportaciones de bienes en Norteamérica de 9.5 millones en la actualidad a 15 millones para el año 2040 y 20 millones para el año 2050.
Incrementar en 25% el PIB per cápita de México, Estados Unidos y Canadá para 2050; tomando como base el tamaño de la población y de la economía en 2023, y considerando que el objetivo es reducir la desigualdad por medio de una mayor prosperidad para las familias trabajadoras.
Para 2050, México, Estados Unidos y Canadá deben de colocarse entre los diez países con mayor Índice de Desarrollo Humano a nivel mundial.
Monitorear anualmente la evolución que tiene la prosperidad de la población en relación con la apertura comercial a nivel local (estatal y provincial) en los tres países en el 2030, por medio del Índice de Progreso Social para los tres países de Norteamérica.
Lograr un crecimiento sostenido del PIB regional un punto porcentual por encima del crecimiento mundial en el horizonte 2024 - 2050.
Aumentar el comercio de bienes entre los países de Norteamérica para alcanzar 6.3 billones de USD en 2040, y 14 billones de USD en 2050.
Incrementar el comercio internacional en los tres países de la región a nivel subnacional (estados y provincias), por medio del incremento de los sectores e industrias involucradas en la proveeduría regional, sobre todo en sectores estratégicos.
Incrementar a un tercio del porcentaje del PIB mundial el PIB de Norteamérica y mantenerlo en todo el horizonte 2024-2050.
Aumentar el comercio de alimentos dentro de la región, que en 2022 alcanzó 140 mil millones de USD, en 20% para 2040 para llegar a un intercambio de 170 mil millones de USD. Además, incrementarlo en un 50% para 2050, llegando a 210 mil millones de USD.
Incrementar el comercio agroindustrial de los países del T-MEC (87 miles de millones de USD en 2022) para alcanzar 250 mil millones en 2040 y 450 mil millones de USD en 2050.
Para el 2050, incrementar el comercio intrarregional, con miras a incrementar el porcentaje de exportaciones de dispositivos médicos provenientes de Canadá, superando a países como Corea del Sur e Israel.
Impulsar el comercio de ingredientes activos farmacéuticos dentro de la región, aumentando el intercambio en un 20% para llegar a 45 mil millones de USD en 2040, y en un 50% para llegar a 82 mil millones de USD en 2050.
Promover la proveeduría de los artículos de este sector sea atendida por los propios países de Norteamérica, para que que para en el año 2050 la mitad de dicha proveeduría sea regional.
Posicionar a Norteamérica como una región productora de alimentos procesados, seguros y de calidad internacional, para ser una región exportadora neta de alimentos hacia el resto del mundo en el año 2040.
A nivel regional, promover que para el año 2050 los tres países de Norteamérica se ubiquen entre los 10 principales países exportadores de artículos eléctricos y electrónicos. Actualmente, Estados Unidos se encuentra en el quinto lugar, México en el décimo y Canadá en el lugar número 32.
Mantener a Estados Unidos como el principal exportador aeroespacial en el mundo, llevar a Canadá a los primeros tres lugares y posicionar a México dentro de los diez principales exportadores a nivel global para el año 2040.
Mantener a Estados Unidos y México en el top 3 del ranking mundial de exportadores de dispositivos médicos, e integrar a Canadá a la lista de principales exportadores de dichos dispositivos. El valor del comercio total de dispositivos médicos de la región (suma de exportaciones e importaciones) deberá alcanzar 62 millones USD en 2050.
Establecer una cadena de suministro verticalmente integrada de semiconductores en Norteamérica, que pueda llevar a cabo el diseño, fabricación y prueba de semiconductores, utilizando proveedores regionales según la capacidad y experiencia de cada país. El objetivo es lograr una participación de la producción mundial de 30% para el año 2050.
Para 2040, promover la minería como una actividad crítica en cada país, con el objetivo de incrementar su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) en un punto porcentual, de manera responsable con el medio ambiente y la agenda social de las comunidades. En la actualidad, la minería representa el 5% del PIB en Canadá, el 1.9% en Estados Unidos y el 2.5% en México. Dicho incremento ayudará a que la región pueda reducir la dependencia de litio, zinc, cobalto, manganeso y níquel a niveles no críticos.
Fabricar 4 millones de vehículos eléctricos para el año 2040 y 6 millones para el año 2050. Actualmente, en el año 2023, el comercio en la industria automotriz está experimentando un crecimiento de dos dígitos, y se producen aproximadamente 680 mil vehículos eléctricos al año en la región.
Incrementar de manera sostenida el número de países que reconoce la validez de las certificaciones regulatorias farmacéuticas de los tres países de Norteamérica. Promover un marco de regulatorio común en el sector farmacéutico que reconozca las certificaciones emitidas por las autoridades sanitarias de cada país (FDA, COFEPRIS y Health Canada), con miras a agilizar la entrada de nuevos medicamentos al mercado norteamericano.
Para 2050, México, Estados Unidos y Canadá se colocarán entre los cinco mayores receptores de inversión extranjera directa a nivel mundial. Actualmente Estados Unidos ya es el país que atrae más capitales, Canadá se encuentra en el quinto lugar y México en el onceavo puesto.
Colocar a Canadá y Estados Unidos dentro de los primeros 10 puestos del Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial en el 2030 y a México entre los primeros 20 lugares del mismo ranking en 2040. Actualmente, Canadá ocupa el séptimo lugar mundial, seguido por Estados Unidos en el puesto 17 y México en el 66.
Mejorar la calificación regional en el rubro de infraestructura dentro del Índice de Desempeño Logístico del Banco Mundial. De 2018 a 2023, Norteamérica pasó de ocupar el puesto número 10 a nivel mundial a la posición 52 en calidad de infraestructura. Los tres países deben lograr calificaciones superiores a 4.5 puntos de 5 en el mismo rubro en 2040. Actualmente México tiene una calificación de 2.8, Canadá de 4.3 y Estados Unidos de 3.9.
Aumentar la generación de energía limpia como fuente de transición energética al 40% del total regional para 2030 y al 80% para 2040, de modo que los tres países de Norteamérica alcancen el 100% de la meta de “Emisiones Netas Cero” para 2050.
Posicionar a los tres países de Norteamérica entre los diez principales exportadores de alta tecnología en el mundo para el año 2040 y avanzar a los primeros cinco lugares para el año 2050.
Reducir el estrés hídrico de Norteamérica como región, pasando de 20.2% en 2020 a 15% en 2040 y a 10% en 2050. Por país, México tendrá que realizar el mayor esfuerzo, puesto que en 2020 el país tenía un nivel de estrés hídrico cercano al 45%, seguido de Estados Unidos con 28% y Canadá con solamente un 3.7%
Crear un programa trilateral e intersectorial de formación de capacidades para mejorar el uso, cuidado, reuso e inversión en el manejo integral del agua, con miras a que toda la actividad económica vinculada al comercio tenga una huella hídrica neutral o positiva. El programa beneficiará a gobiernos e industria, y deberá contar con la incorporación de la academia y la sociedad civil para la formación de personas expertas en ello.
Incrementar de manera exponencial el número y monto de transacciones electrónicas, en concreto las realizadas desde y por los micro y pequeños negocios en los tres países de Norteamérica.
Generar una métrica que permita el monitoreo de los empleos directamente relacionados con la apertura comercial (empleos directamente vinculados a exportaciones e importaciones) y realizar revisiones periódicas.
Movilizar al menos 3 millones de trabajadores al año en Norteamérica, permitiendo que estos se desplacen libremente dentro de la región para cubrir vacantes existentes y expandir operaciones de empresas, lo que no solo garantizará la transferencia de conocimiento a otras áreas de la región, sino que también generará beneficios económicos adicionales para las comunidades que los reciben.
Incrementar el número de intercambios estudiantiles en Norteamérica, de 70 mil a 210 mil para el año 2050, de manera que cada país de la región se encuentre entre los cinco destinos más destacados para los intercambios estudiantiles.
Incrementar el uso de la Capacitación Práctica Opcional (OPT, por sus siglas en inglés) para las visas de estudiantes en Estados Unidos de 30% actual a 60% en 2040. En el caso de México, ofrecer a los estudiantes internacionales provenientes de Canadá y Estados Unidos un permiso de trabajo de tres años una vez que finalicen su programa educativo en México, similar al Post Graduation Work Permit (PGWP) de Canadá.
Eliminar restricciones en las diversas visas (incluyendo la H2-A para trabajadores agrícolas mexicanos en EUA) para permitir que trabajadores de diversos oficios y ocupaciones puedan emplearse en diversas industrias, con múltiples entradas y sin estacionalidad. Triplicar el número máximo actual de visas de trabajo temporal (incluyendo las 30,000 visas del Programa de Trabajadores Agrícolas Temporales para Canadá; y las 33,000 visas de trabajo temporal T-MEC/USMCA/CUSMA para Estados Unidos) y ampliar su duración a 5 años, para 2040. Desarrollar mecanismos de reconocimiento regional de diplomas y certificados de ocupaciones, oficios y profesiones por parte de agencias privadas y gubernamentales.
Posicionar a los tres países de Norteamérica entre los diez primeros lugares del Índice de atracción de talento de la OCDE para el año 2040.